Cuando uno es niño a veces la monotonía, nos ayuda a lanzarnos a un viaje imaginario, donde nosotros podemos hacer lo que queremos, viajar por el mundo, tener aventuras y soñar una vida diferente a la cual tenemos, llena de felicidad, personas y lugares nuevos. Yo era uno de esos niños soñadores, pero a cambio de muchos, encontré en el estudio la posibilidad de salir adelante y alcanzar con esfuerzo y sacrificio eso que tanto anhelaba y soñaba. El jugar con carros, jugar futbol en la calle con los amigos, el ver televisión en las tardes, poco a poco fue cambiando con el pasar del tiempo, por libros, documentales de National Geographic o Discovery channel, en los cuales pasaban programas de ciencia tecnología y una que otra cosa en inglés, las cuales no entendía o simplemente las omitía. Las tareas del colegio, el sacar buenas notas, tener una buena disciplina, el hacer diligentemente lo que los profesores proponían para clase, me hicieron un estudiante ejemplar con un sinnúmero de menciones de honor y reconocimientos, pero aún seguía sin tener el mínimo interés por inglés, porque veía que no era útil, que en ningún momento lo necesitaría y mucho menos que fuese a cambiar mi vida. Ya que Cuando somos niños, usualmente vemos lo inmediato y no lo que vendrá en un par de décadas.
Durante ese tiempo demasiadas cosas pasaron, que hicieron de caer mi espíritu soñador y aventurero, mi padre perdió su trabajo, a veces ni electricidad teníamos, la comida escaseaba y varias veces nos fuimos a dormir con el estómago vacío o repartíamos lo poco que había entre mis padres, mi hermana y yo. Yo dejé que esta situación segara mis sueños por un tiempo y tenía mi vida llena de tristeza y desesperanza.
Pero un día me levante cansado de lo mismo y ver que la vida seguía y no cambiaba, las personas de la cuadra del barrio donde vivía simplemente envejecían y la vida seguía igual. Esto me hizo cambiar la mentalidad y ser diferente, estar alegre aun en medio de la tristeza y a soñar donde todo era desolación. Puse el mayor empeño posible en ser excelente en la escuela y en el colegio, siempre ocupando los primeros puestos, luego pasé a la universidad a estudiar filosofía e historia y ese deseo de viajar, de conocer nuevas personas y lugares seguía allí aun con mayor fuerza.
Empecé a enviar muchos correos a diferentes universidades del mundo, todos me decían que estaba loco, que era un iluso, que soñaba mirando al cielo, pero sin tener los pies en la tierra. Un día luego de enviar cientos de correo a lo largo de varios anos, recibí una respuesta de una universidad en Miami por correo electrónico y luego una llamada que cambio mi vida, donde me decían que me iban a dar la oportunidad de viajar a los estados unidos y hacer la totalidad de la carrera, incluso aprender inglés a través de una beca como estudiante internacional.
El inglés algo que era inalcanzable, una vida de aventura, viajes, nuevas experiencias, que solo eran realidad en la mente de un niño, se hicieron realidad con el devenir de la vida. porque según los adultos, era algo imposible de hacer y esto finalmente se hizo posible a través del esfuerzo contante y de vivir con esperanza y excelencia cada momento, cada actividad de la escuela, colegio, universidad, cada correo enviado a más de diez países, incluso hasta áfrica. Todo esto hizo posible la nueva vida que tengo, y que aun seguirá cambiando, porque la vida no es estática, como los sueños tampoco. El motor de la vida es seguir creciendo, aprendiendo y soñando…
Por: Jhonny Londono
