En esta época de festividades navideñas, hay una figura regordeta y bonachona que nos llena de felicidad, pues trae regalos a los niños. Aparece en cientos de películas, tarjetas y empaques de regalos. Sí, hablamos de Papá Noel.
Este personaje está cargado de mitología y grandes aventuras, una parte real, un santo, otra un tanto más obscura, pero tiene todo que ver con el idioma inglés. Te diremos cuánto…
Origen real
Su historia se basa en San Nicolás de Bari, donde era frecuente ver al obispo con su traje verde y a veces sotana púrpura, sobre el lomo de un burro, repartiendo regalos a los niños. La leyenda transformó a San Nicolás en ese anciano de barba blanca que cada repartía juguetes. Sobre todo, porque por una chimenea lanzó unas monedas para que unas chicas desafortunadas no terminaran siendo vendidas como esclavas.
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Pero realmente esta tradición de celebrar su fiesta de Santo ortodoxo y católico se realizaba semanas previas a la navidad. Es decir, lo celebran el 6 de diciembre y tiene que ver más con la bondad y la generosidad de corazón, pues la fiesta principal de las iglesias era celebrar el nacimiento de Cristo, o nochebuena. Ahora bien, en cada región del imperio se le conoció con diferentes nombres, Sinterklaus, Nikolai, Niklas, para llegar el inglés antiguo como Nick Claus o simplemente Santa Claus. Muchas tradiciones lo pintaban como un elfo de orejas puntiagudas, como un ser mágico más parecido a un ente angelical, inclusive en el norte de Europa lo relacionaron con un espíritu que había sacado de sí toda maldad y esa maldad se convirtió en un ente que regala carbón llamado el Krampus, pero esa es otra historia navideña…
Varios artistas lo pintaban con cascabeles y regalos amarrados a su cinturón, pero conservando el gorro de obispo, ahora bien, en invierno el gorro era muy parecido a los gorros de navidad que conocemos; pero siempre verdes, blancos o púrpuras y tejidos… ¿De dónde salió el rojo?
Toma… navidad
En 1931, por encargo de la agencia de publicidad de Coca-Cola al dibujante Haddon Sundblom. Ellos querían crear un personaje que combinara lo simbólico y lo real, la personificación del espíritu navideño y la felicidad de Coca-Cola. Para ello, el ilustrador se inspiró en el poema ‘A Visit From St. Nicholas‘ de Clement Clark Moore.
Simplemente, le asignaron el color de la marca a la figura más conocida por los pueblos del norte de Europa y le quitaron cualquier otro color que pudiera confundirse. Invitaron a que las personas vivieran el espíritu de la navidad y de compartir (su bebida favorita) de la mejor forma: en familia. Es por ello que relacionamos este personaje en nuestras mentes con el que esta marca ha impulsado por casi cien años. De hecho, las personas antes de los años 30 lo veneraban más como santo, sí de la navidad, pero no de repartir regalos. Ahora bien, en el poema el hombre de barba blanca, gordo y que llega a través de la chimenea, arriando a sus renos (en ese poema te dicen el nombre de todos ellos).
Y es así como, finalmente, aunque el santo ya era muy querido, fue difundido por los 5 continentes donde se distribuye, toma o ha tomado Coca-Cola en algún momento y su nombre más allá de Nicolás, el viejo pascuero, Nikolai, o Papá Noel (ese último nombre viene de natividad o nacimiento, como padre de la navidad). Pero eso sí, si naciste después de 1930 lo conocerás en tu mente como el hombre vestido de rojo, con una botella de ‘Coke’ en su mano, por cierto, CIA IDIOMAS te desea a ti y los tuyos:
Merry Christmas and a Happy New Year