¡No te preocupes por eso! Antes de iniciar, realizarás una prueba de clasificación muy completa con uno de nuestros asesores académicos. Así garantizamos que empieces en un grupo con personas de tu mismo nivel, para que te sientas cómodo y avances desde la primera clase.

La diferencia es total y la llamamos «inmersión real». En nuestras clases presenciales no solo aprendes, sino que vives el inglés. La interacción cara a cara con el profesor y tus compañeros te obliga a hablar, te permite recibir correcciones al instante y te ayuda a perder el miedo a equivocarte, algo que una pantalla simplemente no puede replicar.

Entendemos que tienes otras responsabilidades. Por eso ofrecemos diferentes modalidades presenciales que se adaptan a tu vida: desde programas semi-intensivos con horarios flexibles hasta cursos intensivos para quienes quieren acelerar su aprendizaje. Seguro tenemos una opción que se ajusta a tu agenda.

¡Todo lo contrario! Creemos en la atención personalizada. Mantenemos nuestros grupos de estudio presenciales con un tamaño reducido. Esto asegura que cada estudiante tenga múltiples oportunidades para participar, hablar y recibir feedback directo del profesor en cada clase.

Nosotros te proporcionamos el material de estudio principal, que está diseñado para complementar perfectamente nuestra metodología conversacional. Recibirás libros de trabajo modernos y tendrás acceso a recursos interactivos en el aula que harán tu aprendizaje más dinámico y efectivo.

Gracias a nuestra metodología de inmersión, empezarás a notar un aumento en tu confianza y fluidez desde las primeras semanas. Aunque el dominio total del idioma depende de tu dedicación y del programa que elijas, el avance en un entorno presencial es notablemente más rápido porque practicas y aplicas lo aprendido constantemente.